sábado, 19 de mayo de 2012

DIVERSIDAD HUMANA - TRABAJO COLABORATIVO 2.

DIVERSIDAD HUMANA_GRUPO 3







BERNARDITA IMELDA ORTIZ
OLGA LUCIA LONDOÑO
CLAUDIA XIMENA SERNA GARCIA
LINA MARÍA CARREÑO PARRA







JESÚS MARÍA TOVAR
TUTOR CURSO
CONVIVENCIA Y EXPRESIONES CULTURALES












UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA Y A DISTANCIA -UNAD-
ESCUELA DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN –ECE-
CURSO CONVIVENCIA Y EXPRESIONES CULTURALES CÓD. 207014
COLOMBIA
2012

INTRODUCCIÓN


En este trabajo se  desarrolla   los puntos de la guía de trabajo colaborativo 2 que exige la Universidad abierta y a distancia  en el curso de Convivencia  y Expresiones Culturales.

La dinámica  está  centrada en los contenidos de la Unidad 2, donde se aborda la reflexión sobre derechos humanos  y el análisis de Culturas hibridas de García Canclini.

El texto está construido con los aportes de las compañeras que gustan de la temática por su alta importancia para la educación y la cultura.


1.    OBJETIVOS

1.1      OBJETIVO GENERAL

Comprender la relación expresiones culturales y convivencia

1.2     OBJETIVOS ESPECÍFICOS

Construir un cuadro sinóptico en el que se evidencie la diferencia de los conceptos centrales que aparecen al interior de cada una de las 5 lecciones de la Unidad 2 Capítulo 1

Elaborar una reflexión argumentativa que se aborde el papel de los Derechos Humanos en la convivencia y las diferencias culturales

Investigar la teoría de las culturas Híbridas de García Canclini.

2.    CUADRO SINÓPTICO UNIDAD 2: CONVIVENCIA Y  EXPRESIONES CULTURALES

  1. COMENTARIO ARGUMENTATIVO: PAPEL DE LOS DERECHOS HUMANOS EN LA CONVIVENCIALAS PROFUNDAS DIFERENCIAS CULTURALES AL INTERIOR DE NUESTRO PAÍS Y EN LOS MISMO PAÍSES
 “El nuevo reto del S. XXI sigue siendo el de definir los derechos humanos en términos capaces de sostener el principio de igualdad a partir del reconocimiento de la diversidad” (Nash, 1999)

En las sociedades cada vez más plurales, la multiculturalidad, la interculturalidad,  son hechos que tienen una base socio-histórico, pues a lo largo de la historia las migraciones se han dado en todas las regiones del mundo con diversidad de factores para que esto ocurra.  Esto trae como consecuencia el encuentro en un mismo suelo de diversos grupos poblacionales con diversos valores y costumbres que pueden generar tensiones, pero lo que realmente genera conflictos proviene más de las diferencias económicas, políticas y sociales, que amenazan la identidad y cohesión social, que no puede trasladarse a la población que ha migrado y que se rotula como “ilegales”. Elic Wiesel refiere al respecto “debéis saber que ninguna persona es ilegal.  Es una contradicción de por sí.  Las personas pueden ser guapas o más guapas aún.  Pueden ser justas o injustas.  ¿Pero ilegal? ¿Cómo una persona puede ser ilegal?” [1].

Otro aspecto que ha de considerarse es la universalización de unas características “como formas adecuadas de ser” de una mayoría, que llevan a tensiones generadoras de conflictos con otra parte de la población considerada minoritaria. 

En el ámbito de los derechos humanos, es decir de la protección de esas garantías básicas e imprescriptibles que tienen las personas para poder desarrollar libremente sus vidas, también se aprecia la necesidad de interpretarlos conforme a los contextos culturales dentro de los cuales las personas confieren sentido a su autonomía, es decir, a sus elecciones y decisiones[2]. 

Se busca una sociedad donde sus acciones lleven a centrar la atención NO en nosotros-los otros, sino en todos para conseguir la igualdad de oportunidades para todos los grupos defienda el derecho a la diferencia para fortalecer y promover la convivencia entre las personas de las comunidades y entre las personas y el entorno que les rodea. 

Relación Colombia, justicia, dignidad y derechos humanos:

Desde el inicio de la constitución de los derechos humanos, los derechos económicos, sociales y culturales –o, comúnmente denominados, derechos sociales- han formado parte de su patrimonio jurídico. Sin embargo, éstos siempre han recibido fuertes críticas por su inclusión. Han transcurrido más de medio siglo desde la Declaración Universal de Derechos Humanos y la doctrina jurídica sigue discutiendo si los derechos sociales se ajustan al marco jurídico de los derechos humanos.
Estos son derechos que se dirigen como exigencias al Estado. Se trata de que el Estado actúe proporcionando los medios o los recursos para el goce de estos derechos, se  presupone que existen individuos o grupos que no cuentan con los recursos materiales para satisfacer sus necesidades básicas, por lo que se convierte en un imperativo ético lograr dicha satisfacción; esto es lo que le otorga fundamento a este tipo de derechos. Los derechos sociales son un conjunto de normas que sustentan la actuación del Estado en su prestación para la satisfacción de las necesidades básicas.
Hay una estrecha vinculación entre los derechos sociales y la satisfacción de las necesidades básicas de los individuos, trasluciendo un sentido igualitario en la actuación del Estado. Esta particularidad de los derechos sociales es su objetivo, la igualdad a través de la satisfacción de necesidades básicas, sin las cuales muchas personas no podían alcanzar los niveles de humanidad necesarios para disfrutar de los derechos individuales, civiles y políticos, para participar en la plenitud en la vida política y para disfrutar de sus beneficios» .

Los seres humanos gozan por naturaleza de un conjunto de libertades básicas, es decir, les son inherentes a las personas. Esas libertades básicas requieren garantías para asegurar su disfrute y no verse restringidas o violadas. Las garantías son el marco que asegura el libre goce y ejercicio de las libertades fundamentales y están especialmente diseñadas contra los agentes del Estado, que suelen ser sus principales violadores. Ese conjunto de libertades básicas y sus garantías constituyen los derechos de autonomía o de personalidad que se corresponden con los derechos civiles: derecho a la vida, a la integridad física, a la libertad, a la seguridad, al libre tránsito, etc. En cambio, los derechos sociales son un conjunto de normas que obligan al Estado a prestar una serie de medios o servicios públicos dirigidos a las personas que no tienen satisfecha sus necesidades básicas. Es decir, se sostienen por la acción directa del Estado. Eso es una sustancial diferencia respecto a los derechos civiles en que el objetivo es la no interferencia o inactividad del Estado. Asimismo, resulta difícil garantizar los derechos sociales porque sólo se puede garantizar un derecho que ya se goza y, en el caso de los derechos sociales, esa presunción no existe.

Los derechos económicos, sociales y culturales se encuentran condicionados a los recursos económicos que cuente el Estado para lograr su implementación. Cuando esos recursos abundan no hay riesgos para su cumplimiento; en cambio la escasez de recursos imposibilita materialmente el goce de los derechos sociales. Esta crítica a los derechos sociales tienen dos aspectos relevantes: por un lado, resalta la estrecha relación entre recursos económicos del Estado y goce de los derechos sociales; y, por otro lado, los costos que suponen la implementación de los derechos sociales.

  1. TEORÍA DE LAS CULTURAS HÍBRIDAS DE GARCÍA CANCLINI Y LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN

Canclini en su libro “Culturas Híbridas” (1989),  presenta conceptos interesantes acerca de los aspectos y diferencias de la problemática cultural urbana y de la cultura tradicional, que han hecho que los grupos que están inmersos en los procesos urbanos siempre cambiantes, ya sea  positivo o negativo, a esto se le suma la interpretación de la modernidad y la posmodernidad como factores que crean el imaginario colectivo de las personas; en base a estas ideas los nuevos medios de información han desarrollado nuevas formas del pensar del individuo frente a su medio. El adelanto tecnológico, ha propiciado una industria audiovisual que integra o repite la cotidianidad existente, a la vez que generaliza la información, esta es una de las estructuras que desarrollan las culturas hibridas, como aquello que está entre lo posmoderno y lo moderno.

Las transformaciones culturales que se dan por la intromisión de las aplicaciones de las nuevas tecnologías y que han generado y degenerado los  caracteres de los imaginarios colectivos denomina como lo “simbólico”. En base a ello, no cabe duda que la expansión de las urbes a incidido para que se arraigue lo híbrido, determinado por los procesos culturales. La ideología de la transformación que propició  la modernidad. Esto conlleva al individuo a un anonimato, y por supuesto aun grado de serielizacion, entendido  como una reproducción en masa de individuos que devoran los medios audiovisuales en las esferas de lo público y lo privado.

La urbe, dimensionada como  la entidad urbana con alta densidad de población en la que predominan fundamentalmente la industria y los servicios. En ella se han permeado las relaciones de grupo; la influencia de los espacios de participación democrática han incidido en la conformación y desarticulación de sectores, la burocratización de estos espacios, han conllevado a nuevos movimientos como sindicatos, grupos juveniles, feministas, etc. que de alguna manera  hacen difícil totalizar toda la estructura de la ciudad; entendiendo que esta no es solo la parte tangible, sino también la intangible (los imaginarios colectivos).

En las urbes se presentan los procesos de la integración de los medios de comunicación, producto y cliente, la sociedad de consumo y la totalización de los aparatos de comunicación; estos crean  nuevas estructuras que ayudan a identificar los procesos de la urbe  mediante  lo visual,  así conectan lo histórico y las incidencias tradicionales, tribus urbanas, etnias y colectivos culturales que se entrelazan culturalmente pero que también se territorializan y desterritorializan.

Los conflictos Urbanos y la historia están relacionados entre sí, dejando estructuras (monumentos, grafitis, tatuajes, obras) que son memorias de acontecimientos de sectores de la urbe; de esta manera se masifica el simbolismo de los sectores populares con característica del influjo de la modernidad proceso cambiante y constante; el autor señala que la intromisión de ciertos carácteres híbridos como los grafitis también demuestra y calan en el pensar de los ciudadanos de las urbes. La intromisión de esta actividad artística moderna rompe el paradigma estético en el cual se ven envueltos los   grafitis, como tal, se convierten en una expresión netamente urbana, que busca la crítica mordaz del mensaje visual. Los monumentos se quedan cortos a la expresión el sentimiento de las masas, siendo  éstos, referencia del pasado; las características de la modernidad y la incidencia de la tecnología plantean un nuevo paradigma a la hora de establecer reglamento de adquisición de la información. Estos lasos entre tecnología,  conexión y desconexión, le permiten al individuo moderno relacionarse con una estructura  privada de conocimiento infundada de alguna forma por la moda tecnológica. Entonces  encontramos en estos horizontes frutos del devenir histórico de la tecnología, aparatos o artefactos que permiten  afianzar este proceso como son: la impresora, los videojuegos,  videocasetes,  los cuales permiten recopilar, grabar y perpetuar las realidades del medio habitual de las personas  modificando su pensamiento, creando otra manera de construir los aspectos simbólicos y generando en ellos rupturas importantes que abordan otros paradigmas posibles.

Existe una aplicación arraigada de las prácticas económicas, que se dan en la interacción de las culturas, las relaciones sociales se enfrentan y crean conflictos culturales basados  en los poderes, no propiamente como una consecuencia política sino como un espacio que tiene mucho que ver con el contexto geográfico  ligado de alguna forma a la intromisión de los poderes extranjeros y las alianzas que se producen con los grupos de enfrentamiento.

La legitimidad  y la caracterización se pierden por  la influencia de la tecnología,  los medios masivos de información, la presión de la globalización, pactos políticos y generalización de exigencias de consumo encargadas de lo “in”, sinónimo de lo moderno y si no te sometes estas “aut” como referencia de pasado de moda o viejo.

En cuanto al orden, del cómo opera y se reparte el poder, se establece por quién  lo ejerce sobre los que se someten bajo una apariencia de democracia que se convalidan con la figura del voto; de esta manera se establecen los poderes políticos, las repercusiones se dejan sentir en las manifestaciones del arte, la literatura, teatro, música, y en especial los grafitis; estos son encargados de manifestar  desde un punto de vista más abierto la acción de los  poderes políticos, en especial los conservadores que ejercen mayor manipulación y  lacera los grados de equidad en la esfera de participación del pueblo, no solo en el ámbito político sino en el  técnico y  tecnológico; de esta forma  se establece  el desequilibrio social, es allí donde se  robustece  la bipolaridad de los sistemas social y cultural. Unos siempre arriba, otros siempre abajo.

COLLAGE CULTURAS HIBRIDAS


CONCLUSIONES
·      Este libro pone en juego  nuevos objetos y nuevas estrategias de investigación.
·      Expone nuevos modos de concebir y plantear las luchas que se producen entre la cultura y el poder.
·      Invita a la reflexión   de cómo nos mezclamos culturalmente  como producto de la urbe, la tecnología  y la globalización
·      Analiza lógica del mercado y producción simbólica.
·      Concientiza  al lector sobre la contradicción de la  modernización y democratización.
·  Reconoce que la igualdad jurídica resulta insuficiente para que todos los seres humanos puedan gozar y ejercitar los derechos civiles y políticos a plenitud; por ello, los derechos sociales se convierten en una condición necesaria para alcanzar la igualdad material mínima que asegure la satisfacción de las necesidades básicas requeridas.
·  Identifica los derechos civiles y los derechos políticos en cuatro generaciones: la primera generación es la de los derechos civiles; la segunda generación es la de los derechos políticos; la tercera generación serían los derechos económicos, sociales y culturales y finalmente, la cuarta generación es la de los derechos de solidaridad.
·      En sociedades excluyentes como la colombiana y muchas otras del tercer mundo, se hace necesario pensar no solo en una mejor distribución de la riqueza sino en satisfacer el  mínimo estos derechos sociales.
BIBLIOGRAFIA
·         -www.saga.unal.edu.co/etexts/PDF/Ponencias2010/DavidMesa.pdf
·         CARAZO, Rodrigo Alberto 1999    Los derechos económicos, sociales y culturales En: “Memoria I Curso Interamericano de Sociedad Civil y Derechos Humanos”.      San José, Instituto Interamericano de Derechos Humanos.
·         GOYENECHE R, J.R.  Convivencia y Expresiones Culturales.  Universidad Nacional Abierta y a Distancia
·         ÁLVAREZ, S. Diferencias Culturales y Protección de los Derechos Humanos.  Universidad Autónoma de Madrid.  En:  http://www.agenciasinc.es/Noticias/Diferencias-culturales-y-proteccion-de-los-derechos-humanos
·         García Canclini, Néstor (1989). Culturas híbridas: Estrategias para entrar y salir de la modernidad. México: Grijalbo
·         https://encryptedtbn2.google.com/images?q=tbn:ANd9GcQDktR27M0s5ElR2J35B4o6sYrugLSRU7Ve0IvOS_bcA36toq8-. ÁLVAREZ, S. Diferencias Culturales y Protección de los Derechos Humanos.  Universidad Autónoma de Madrid.  En:  http://www.agenciasinc.es/Noticias/Diferencias-culturales-y-proteccion-de-los-derechos-humanos




[1] DÍEZ G, EJ.  Educación Intercultural.  Igualdad Educativa y Diferencia Cultural.  Universidad de León.  En: http://www3.unileon.es/dp/ado/ENRIQUE/Doctorad/Documentos/Artbase.pdf  Mayo 2012
[2] ÁLVAREZ, S. Diferencias Culturales y Protección de los Derechos Humanos.  Universidad Autónoma de Madrid.  En:  http://www.agenciasinc.es/Noticias/Diferencias-culturales-y-proteccion-de-los-derechos-humanos




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